El gobierno de Alejandro Armenta Mier no retirará la concesión a la empresa Agua de Puebla, debido a que el contrato no solo perjudica al estado, sino que también costaría millones de pesos.
Ante medios de comunicación, el mandatario poblano expresó su molestia ante la falta del servicio que hay en diversas colonias y que ha desatado quejas por parte de la ciudadanía.
“A la concesión le decimos respetuosamente que se ponga las pilas y si de plano no quieren servir a Puebla como se merecen y si solo están pesando en cuanto ganan, que se retiren”, agregó.
También pido que reconozcan que no sirven para administrar del vital líquido a Puebla capital y únicamente lo ven como un tema de negocio, mientras están dañando el patrimonio.
Bajo ese contexto, reveló que no le darán el privilegio de cancelar el contrato que tienen con Agua de Puebla, ya que las leyes en esa entonces se hicieron “perversamente” para beneficiarse.
“Eso es traición a la patria, violaron la ley para hacer esa concesión, fue una concesión que violó la ley, fue una concesión leonina y fue una concesión que siempre benefició a las empresas”, manifestó.