En respuesta a un acuerdo bilateral entre la presidenta Claudia Sheinbaum y su homólogo estadounidense, Donald Trump, 300 elementos de la Guardia Nacional fueron desplegados en la frontera de Tamaulipas con Estados Unidos, considerada una de las más peligrosas del país. La medida tiene como objetivo inhibir el tráfico de drogas, armas y personas en esta región clave para el crimen organizado.
La operación, denominada “Frontera Norte de Tamaulipas”, incluyó el despliegue de 144 efectivos en Matamoros, ciudad fronteriza con Brownsville, Texas, mientras que el resto fue distribuido en Mier, Nuevo Laredo y Reynosa, zonas donde la violencia sigue siendo un desafío.
“El objetivo es frenar el tráfico de drogas y personas, así como el flujo ilegal de armas de Estados Unidos hacia México”, explicó Diego Rangel, inspector de la Guardia Nacional.
Los agentes arribaron a la zona desde el martes, pero iniciaron patrullajes y operativos hasta este jueves. En Matamoros, se estableció un primer retén vehicular, mientras que otras unidades vigilan la Playa Bagdad y puntos estratégicos del río Bravo, zonas con un historial de cruces masivos de migrantes.
Aunque el tiempo de permanencia de la Guardia Nacional en Tamaulipas no ha sido definido, se espera que esta estrategia fortalezca la seguridad y mantenga estables las relaciones entre México y Estados Unidos.
Este despliegue ocurre en el contexto de un reciente acuerdo entre ambos gobiernos. El lunes, Sheinbaum anunció un pacto con Trump para pausar por un mes la imposición de aranceles del 25% a productos mexicanos, a cambio de reforzar la seguridad fronteriza con 10 mil elementos de la Guardia Nacional.
Por su parte, la Casa Blanca había justificado la medida arancelaria argumentando que los cárteles del narcotráfico representan una amenaza para la seguridad y salud pública de Estados Unidos, declaraciones que la mandataria mexicana calificó como “terriblemente irresponsables”.
