Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, enfrentan una audiencia clave este 7 de enero en la Corte de Chicago, Estados Unidos, donde se decidirá su futuro jurídico y el impacto en Los Chapitos, facción del Cártel de Sinaloa a la que pertenecen.
Programada para las 11:00 horas, la audiencia conjunta busca esclarecer las acusaciones de narcotráfico y participación en actividades criminales, incluidos la producción y tráfico de fentanilo. Sin embargo, reportes de medios especializados sugieren que este evento podría confirmar una controvertida teoría: Los Chapitos habrían entregado a Ismael “El Mayo” Zambada a las autoridades estadounidenses como estrategia para colaborar y reducir sus propias sentencias.
Según Luis Chaparro, periodista especializado en narcotráfico, la ausencia de Ovidio y Joaquín Guzmán López en la audiencia implicaría que ambos están colaborando con la Fiscalía de Estados Unidos. Esta hipótesis se sustenta en una carta atribuida a El Mayo, quien acusa a Joaquín Guzmán López de haberlo engañado y entregado a las autoridades estadounidenses con el conocimiento de sus hermanos.
En caso de presentarse, los hermanos podrían declararse culpables para evitar un juicio formal o, por el contrario, reafirmar su inocencia y enfrentar un proceso que podría culminar en sentencias históricas.
El posible conflicto interno en el Cártel de Sinaloa entre Los Chapitos, liderados por Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, y la facción conocida como La Mayiza, encabezada por “El Mayito Flaco”, ha intensificado la violencia en Sinaloa. Fuentes federales confirman enfrentamientos armados entre estas facciones, así como un incremento en las capturas de cabecillas menores y el desmantelamiento de laboratorios clandestinos en la región.
El juicio en Chicago podría definir no solo el destino de los hermanos Guzmán López, sino también el equilibrio de poder dentro del Cártel de Sinaloa, mientras las autoridades estadounidenses buscan frenar el tráfico de fentanilo y otras drogas.