Un reciente informe de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) ha puesto en evidencia deficiencias críticas en la estructura y operación de esta institución, deficiencias que fueron clave en la decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA) de degradar a México a la categoría 2 en seguridad aérea. El Informe de Gestión Gubernamental 2018-2024, citado por El Financiero, revela que la AFAC no logró cumplir su programa anual de verificaciones técnico-administrativas debido a limitaciones en personal y presupuesto.
El documento precisa que de las 106 verificaciones de seguridad programadas en los últimos dos años para operadores aéreos y aeropuertos, solo se realizaron 24, mientras que 82 fueron canceladas o reprogramadas sin fecha específica. La AFAC justifica esta situación debido a la falta de recursos humanos y financieros, argumentando que 13 verificaciones esenciales de seguridad para el periodo de enero a junio de 2024 no se realizaron debido a esta carencia. Estas revisiones son fundamentales para garantizar la seguridad aérea, la protección de los pasajeros y la seguridad de las personas en tierra.
El director general de la AFAC, el general Enrique Vallín, ha señalado que para cumplir con los estándares internacionales y atender las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la AFAC requiere al menos 4 mil millones de pesos adicionales y la contratación de 4 mil empleados más. Esta situación resalta la necesidad urgente de una reestructuración de los recursos de la autoridad aeronáutica para evitar futuras penalizaciones y mejorar la seguridad aérea del país.