El Gran Premio de Japón ha dejado una pregunta en el aire: ¿Está la Fórmula 1 enfrentando un problema de adelantamientos? Aunque Max Verstappen brilló con su victoria, la carrera de este domingo fue notablemente sosa en cuanto a acción en la pista, con solo 15 adelantamientos, muy por debajo de los 48 de 2024 y 29 de 2023.
A pesar de la naturaleza rápida y desafiante de Suzuka, muchos pilotos, como Nico Hülkenberg, expresaron que la carrera fue “larga, aburrida y sin mucho movimiento”, destacando lo difícil que es adelantar con los coches actuales, especialmente cuando se están tan cerca de otro vehículo y el “aire sucio” afecta su rendimiento.
Carlos Sainz, quien terminó en el puesto 15 tras realizar pocos adelantamientos, comparó la situación con el Gran Premio de Mónaco, sugiriendo que algunos circuitos se están volviendo similares en cuanto a la falta de oportunidades para adelantar. Incluso el novato Gabriel Bortoleto, en su primera experiencia en Suzuka, consideró que la carrera fue “un poco aburrida”, ya que, a pesar de tener mejor ritmo en las últimas vueltas, no logró superar a los coches que tenía delante.
Esta falta de adelantamientos vuelve a poner en el foco una preocupación que ha acompañado a la F1 desde hace años: el reglamento aerodinámico y su impacto en la capacidad de los pilotos para adelantar. Aunque se han implementado cambios para reducir el “aire sucio” desde 2022, la sensibilidad de los coches a este sigue siendo un obstáculo considerable.
Además, la repavimentación de Suzuka este año, que creó una pista de menor degradación de neumáticos, impidió que los pilotos como Lando Norris, con un ritmo competitivo, pudieran aprovechar la ventaja de la degradación de los neumáticos para realizar adelantamientos.
Con el futuro de la F1 y su espectáculo en juego, la pregunta persiste: ¿Cómo puede mejorar la categoría la emoción en las carreras?