Con los recientes lanzamientos de misiles de largo alcance por parte de Ucrania en territorio ruso, facilitados por Estados Unidos, surgen especulaciones sobre un posible giro en el conflicto bélico una vez que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2025.
María Cristina Rosas, presidenta del Centro de Análisis e Investigación sobre Paz, Seguridad y Desarrollo Olof Palme A.C., señaló en entrevista con El Financiero que Trump buscaría poner fin al conflicto, favoreciendo a Rusia mediante negociaciones que podrían incluir la cesión de territorios como el Dombás y Crimea, así como un compromiso formal de Ucrania de no unirse a la OTAN.
El papel de la OTAN y los riesgos para Europa
La especialista destacó que los recientes ataques y el empleo de armamento sofisticado por parte de Ucrania, como los misiles ATACMS, han incrementado las tensiones, llevando a Rusia a considerar el uso de armas nucleares como represalia. Sin embargo, Rosas subrayó que, pese a estas escaladas, el desenlace del conflicto parece más influenciado por las decisiones políticas internacionales que por los eventos en el campo de batalla.
Europa permanece en alerta, ya que una escalada mayor podría tener consecuencias devastadoras para la región. La OTAN ha intensificado su apoyo logístico y militar a Ucrania, pero no ha aceptado al país como miembro, limitando su capacidad de involucrarse directamente en el conflicto.
Durante su campaña, Trump prometió finalizar la guerra en solo 24 horas, pero expertos como Rosas creen que este plan podría implicar concesiones significativas a Rusia. Además, se especula que Trump buscaría beneficios económicos personales, como inversiones en Rusia, y presionaría a Putin para enfriar su alianza con China, alineándose con su postura comercial hostil hacia el gigante asiático.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, podría enfrentarse a un escenario en el que perder territorios sea inevitable. Según Rosas, la prioridad de Ucrania será “salvar lo más posible o perder lo menos posible” en caso de que Trump medie un acuerdo que favorezca a Rusia.
Aunque la guerra sigue intensificándose, las expectativas internacionales están puestas en cómo las próximas decisiones de Estados Unidos, bajo el liderazgo de Trump, podrían reconfigurar el panorama del conflicto y la seguridad global.