La Universidad Nacional Rosario Castellanos (UNRC), creada durante la gestión de Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, ha dado un paso significativo al convertirse en una institución nacional. Este proceso de expansión tiene como objetivo ofrecer educación superior de calidad en diversas regiones del país, con la meta de crear 300 mil nuevos espacios para estudiantes, prioritariamente en zonas con menor acceso a la educación superior.
En su fase inicial, la UNRC abrirá sedes en Comitán, Chiapas, y Tijuana, Baja California, y ya colabora con los gobiernos de Sonora, San Luis Potosí, Puebla y Yucatán para expandir su presencia en el futuro. La universidad aprovechará infraestructura existente en estas regiones, lo que permitirá reducir los costos de inversión y ampliar su alcance educativo.
La oferta académica de la UNRC incluye 23 programas de licenciatura, 15 opciones de posgrado (5 especialidades, 7 maestrías y 3 doctorados), adaptándose a las demandas tanto del mercado laboral como de los estudiantes de cada región. Con un modelo híbrido que combina clases presenciales y en línea, se busca facilitar el acceso a la educación a estudiantes con diversas condiciones laborales y personales. La universidad contará con una planta docente compuesta por académicos altamente calificados, muchos de ellos egresados de instituciones como la UNAM, el IPN y el Conacyt.
Los procesos de inscripción para los nuevos planteles en Comitán y Tijuana abrirán en diciembre de 2024, con las clases programadas para iniciar en el primer trimestre de 2025. Esta expansión se enmarca en el compromiso del Gobierno de México con el derecho a la educación y el desarrollo social, buscando fortalecer la formación académica en comunidades que históricamente han tenido menos oportunidades educativas.