En una noche llena de dramatismo en el Gainbridge Fieldhouse, LeBron James volvió a demostrar por qué sigue siendo una de las figuras más determinantes en la NBA. Con un enceste en el último segundo, el veterano alero selló la victoria de los Lakers de Los Ángeles por 120-119 sobre los Pacers de Indiana, rompiendo así una racha de tres derrotas consecutivas para los angelinos.
James, quien tuvo una actuación discreta en términos de eficiencia, terminó el partido con 13 puntos, 13 rebotes y 7 asistencias, pero apareció en el momento más crucial para definir el encuentro. A pesar de haber comenzado con un 0 de 6 en triples y haber anotado solo 3 puntos en los primeros tres cuartos, el cuatro veces MVP sacó a relucir su instinto competitivo con 10 unidades en el último periodo, incluido el tiro de la victoria.
El equipo de Darvin Ham necesitaba urgentemente un triunfo tras perder siete de sus últimos diez partidos, y encontró respuestas en otros pilares ofensivos como Luka Dončić, quien lideró el ataque con 34 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, además de encestar seis triples, y Austin Reaves, quien aportó 24 unidades desde la segunda unidad.
El encuentro se desarrolló con un ritmo frenético, con los Lakers dominando durante gran parte del segundo y tercer cuarto. Sin embargo, Indiana reaccionó en la recta final con un parcial de 7-0, liderado por un Tyrese Haliburton en plan de orquestador, quien firmó un doble-doble de 16 puntos y 18 asistencias, su mejor marca en la temporada. Su última anotación le dio la ventaja a los Pacers por 119-118 con 42.2 segundos por jugar, dejando todo en manos de una última ofensiva de los Lakers.
Tras varias posesiones fallidas por ambos equipos, Dončić erró un flotador en los instantes finales, pero los angelinos recuperaron la posesión, preparando el escenario para la jugada decisiva. Con la frialdad de una leyenda, James recibió el balón, atacó la pintura y, sobre la marca defensiva, conectó el enceste que selló la victoria de los Lakers.
Para Indiana, la derrota significó el fin de dos rachas importantes: cinco victorias consecutivas en total y ocho triunfos seguidos en casa. Bennedict Mathurin lideró la ofensiva con 23 puntos, pero la defensa de los Pacers no pudo contener el empuje final de los Lakers.
Con este resultado, Los Ángeles empata con Memphis en el cuarto puesto de la Conferencia Oeste, manteniéndose en la pelea por los primeros lugares en una conferencia altamente competitiva. La actuación de James no solo aseguró el triunfo, sino que también extendió su impresionante récord de 1,283 partidos consecutivos anotando al menos 10 puntos, una marca sin precedentes en la historia de la NBA.
Los Lakers ahora buscarán mantener el impulso en su siguiente compromiso, mientras que Indiana intentará reponerse de esta dolorosa derrota para seguir consolidando su lugar en la Conferencia Este.
