Un aparente fraude en Zacatlán, Puebla, ha dejado más de 40 personas afectadas y un presunto monto de alrededor de 1.2 millones de pesos por la venta fraudulenta de plazas docentes y puestos administrativos. Juan N., señalado como el principal responsable, habría prometido a las víctimas carreras dentro del magisterio a cambio de pagos en efectivo.
El esquema de fraude consistía en ofrecer plazas sin que los interesados tuvieran que someterse a los requisitos habituales, como aprobar el examen de oposición elaborado por la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM), que es el proceso regular para acceder a una plaza docente en México.
Denuncias en redes sociales destapan el fraude
El fraude salió a la luz luego de que una de las víctimas denunciara la situación en redes sociales, lo que permitió a otras personas darse cuenta de que habían sido igualmente engañadas. Las víctimas, provenientes de Zacatlán y otras partes del estado de Puebla, suman aproximadamente 50 personas.
Hasta la noche del 3 de octubre, solo 10 de las víctimas habían presentado una denuncia formal en la Casa de Justicia de Zacatlán, aunque se espera que más personas se unan al proceso legal. Las víctimas estiman que Juan N. habría recaudado cerca de 1.2 millones de pesos en total.
Amenazas y un intento de secuestro agravan la situación
Tras no obtener los puestos prometidos, un grupo de afectados se reunió con Juan N. para exigir la devolución de su dinero. Durante este encuentro, el presunto defraudador los invitó a subir a un vehículo con la excusa de llevarlos a sus hogares, pero en el trayecto los amenazó y tomó un rumbo distinto, lo que las víctimas calificaron como un intento de secuestro.
Uno de los pasajeros logró accionar el freno de mano del vehículo y solicitar ayuda al pasar cerca de una estación policial, lo que llevó a la detención de Juan N. Sin embargo, las víctimas temen que el acusado quede en libertad, por lo que han realizado guardias en el C5 de Zacatlán para evitar su posible fuga.
Además, Juan N. habría amenazado a las víctimas a través de audios y llamadas, sugiriendo que podría escapar a Estados Unidos, lo que ha generado preocupación entre los afectados, quienes continúan exigiendo justicia.