La secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, aclaró este miércoles que ese país no busca reanudar el diálogo con el Gobierno de Ecuador, como se especuló en los últimos días.
Toda posibilidad de negociación, agregó, quedó cancelada después de que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, ordenara el pasado 5 de abril una invasión policial y militar en la sede diplomática de México en Quito, donde se detuvo al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba refugiado en ese lugar y había recibido asilo.
Bárcenas explicó que lo que procede ahora es que México recurra a un tercer país para que interceda en la protección y ejercicio de sus intereses en Ecuador y atender asuntos urgentes, incluida la protección de nacionales.
El lunes, la funcionaria ya había anticipado que Suiza podría ser ese intermediador diplomático en el conflicto con Ecuador.
“Estamos en pláticas con algún Gobierno amigo que va a ser como el tercer país que va a cautelar nuestros bienes en Ecuador, tanto la residencia como la embajada”, dijo en una entrevista radiofónica.
“Lo más probable es que sea Suiza”, agregó al explicar que la intención es que ese país facilite que los 18 funcionarios mexicanos que tuvieron que salir de emergencia de Ecuador puedan sacar sus bienes.
En ningún momento Bárcena abrió la posibilidad de reiniciar el diálogo directo con Ecuador, sino que se refirió más bien a cuestiones operativas.
Sin embargo, al día siguiente, la canciller ecuatoriana Gabriela Sommerfeld provocó una confusión al asegurar que su país estaba listo para volver a dialogar con México con el fin de terminar con el conflicto bilateral.
En una entrevista con AP, la funcionaria explicó que México había solicitado a un tercer país para que ayudara como “canal de comunicación diplomático” y Ecuador lo aceptó.
También aclaró que “lo único que no es negociable” es la entrega del exvicepresidente Glas, quien actualmente se encuentra en la cárcel de máxima seguridad ‘La Roca’, ubicada en Guayaquil, provincia de Guayas, a donde fue llevado luego de la irrupción a la embajada mexicana.