San Cristóbal de Las Casas, Chiapas. Miles de personas se congregaron este domingo en una peregrinación organizada por la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, conmemorando el centenario del nacimiento del obispo Samuel Ruiz García y exigiendo justicia por el asesinato del sacerdote tsotsil y defensor de los pueblos indígenas, Marcelo Pérez Pérez, ocurrido el 20 de octubre. Los asistentes también pidieron el fin de la creciente violencia en Chiapas.
La peregrinación, que comenzó desde tres puntos diferentes, culminó en el parque central con una misa oficiada por el obispo de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez. Durante su homilía, Aguilar expresó: “Perdono de corazón a los asesinos materiales e intelectuales, pero es un delito que tiene que ser castigado”, enfatizando la necesidad de justicia y de paz para la comunidad.
Liderada por los obispos Aguilar Martínez y su auxiliar, Luis Manuel López Alfaro, junto con varios sacerdotes, la marcha resonó con gritos de “¡Viva el jtatik Samuel!”, “¡Viva el padre Marcelo!”, “¡Justicia para el padre Marcelo!” y “¡Fuera cárteles de Chiapas!”. Los participantes coreaban en honor a los líderes religiosos y en demanda de paz y dignidad.
Miguel Pérez Sántiz, padre del sacerdote Marcelo, se colocó junto a otros familiares frente al templete donde se instaló el altar. Con 75 años y la fotografía de su hijo en el pecho, compartió su dolor y tristeza por la pérdida, expresando: “Me duele mucho mi corazón. Estoy muy triste. Es mi hijo, pues”. La madre de Marcelo, Antonia, no pudo asistir debido a problemas de salud.
Romeo Pérez Pérez, hermano de Marcelo, reclamó que “la justicia aún no llega” y pidió a las autoridades continuar con las investigaciones para que el asesinato de su hermano no quede impune.
Este llamado de la comunidad subraya la urgencia de atender la violencia en la región y proteger a los defensores de los derechos indígenas, quienes enfrentan peligros constantes en su lucha por justicia y paz en Chiapas.