Este fin de semana, la Iglesia Católica en México celebró la beatificación de Moisés Lira Serafín, sacerdote originario de Zacatlán, Puebla, en una emotiva ceremonia realizada en la Basílica de Guadalupe, Ciudad de México. La proclamación, presidida por el cardenal Marcello Semeraro, delegado especial del Papa Francisco, marcó un hito significativo al convertirse en el primer poblano en ser declarado beato.
A Moisés Lira Serafín se le atribuye el milagro de sanar a un feto diagnosticado con una grave afección, cuya madre, en un acto de fe, pidió su intercesión mediante una novena. Tras la oración, las pruebas médicas confirmaron que el bebé estaba completamente sano. Este milagro, ocurrido en 2004, llevó a la aprobación de su beatificación por el Papa Francisco en 2013.
La Arquidiócesis Primada de México destacó el ejemplo de fe, humildad y caridad del nuevo beato, cuya memoria será celebrada el 25 de junio, fecha de su fallecimiento en 1950. Las reliquias de Moisés Lira Serafín descansan en el Templo Expiatorio Nacional de San Felipe de Jesús, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
El padre Lira Serafín es considerado protector de la vida desde el vientre materno y un intercesor en temas relacionados con la salud, así como un referente en la educación y el conocimiento.