España enfrenta nuevamente el impacto de una DANA (Depresión Aislada en Altos Niveles) apenas dos semanas después de que una tormenta similar causara graves daños en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía, dejando más de 220 muertos y destruyendo infraestructuras. Esta vez, las provincias de Málaga y Tarragona son las más afectadas, con lluvias intensas que han dejado 140 litros por metro cuadrado en Málaga, provocando el desbordamiento de los ríos Guadalmedina y Benamargosa debido al incremento en sus caudales.
La situación es particularmente delicada en la Comunidad Valenciana, que se encuentra en alerta roja en las zonas del litoral norte de Castellón, Alicante y en todo el litoral de Valencia, debido al riesgo de fuertes precipitaciones. El resto del territorio, incluyendo el sur interior de Valencia y el litoral de Castellón, mantiene la alerta amarilla.
Con gran parte del país en alerta, el foco está puesto en las áreas previamente afectadas, muchas de las cuales aún no se han recuperado de las inundaciones anteriores. Las autoridades y servicios de emergencia trabajan para mitigar los efectos de esta nueva tormenta, mientras las comunidades afectadas se preparan para posibles evacuaciones y medidas de emergencia ante el riesgo de nuevas inundaciones y deslizamientos.