Este sábado, el Palacio de Bellas Artes amaneció rodeado de vallas metálicas de casi tres metros de altura, una medida preventiva del Gobierno de la Ciudad de México en anticipación a la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorada cada 25 de noviembre. También el templo de Corpus Christi fue resguardado con estructuras similares.
La movilización, convocada por colectivos feministas, tiene como objetivo visibilizar y exigir medidas concretas contra la violencia de género. Entre las principales demandas destaca la despenalización del aborto más allá de las doce semanas de gestación, así como la aprobación de reformas al Código Penal local en la Ciudad de México.
Los contingentes partirán desde puntos emblemáticos como el Ángel de la Independencia, el Monumento a la Revolución, el Monumento a las Madres y la Antimonumenta, para converger en el Zócalo capitalino. El Ángel, que ya estaba rodeado de vallas debido a trabajos de restauración, será uno de los principales puntos de encuentro.
Organizaciones feministas han criticado las medidas de resguardo, argumentando que no serían necesarias si existieran políticas públicas efectivas que garantizaran la seguridad y los derechos de las mujeres.
La marcha del 25N refleja la creciente exigencia social en México por la erradicación de la violencia de género, donde miles de mujeres se organizan para reclamar justicia, igualdad y una vida libre de violencia.