México perdió una controversia comercial bajo el mecanismo del T-MEC en un panel de resolución de disputas con Estados Unidos, en relación con las restricciones a las importaciones de maíz transgénico estadounidense. Según fuentes cercanas, el fallo preliminar ya fue compartido con ambas partes, y se espera que el informe final sea publicado a finales de este mes. De mantenerse la decisión, México tendría que revocar un decreto que prohíbe las importaciones de maíz transgénico para consumo humano o enfrentar represalias comerciales.
El fallo surge de una disputa entre ambos países por el Decreto de Maíz revisado de 2023, que México implementó para regular el uso y consumo de maíz genéticamente modificado debido a preocupaciones sobre posibles riesgos a la salud. Estados Unidos argumenta que estas restricciones violan las disposiciones del T-MEC sobre acceso al mercado y medidas sanitarias y fitosanitarias, afirmando que México no ha podido demostrar un riesgo comprobado para la salud humana tras décadas de consumo de organismos genéticamente modificados.
Kenneth Smith, especialista en comercio internacional, subrayó que México enfrentaba dificultades en el caso desde el inicio, ya que la carga de la prueba recae sobre el país que impone las restricciones. México justifica el decreto como una medida precautoria, dada su importancia como centro de origen y diversidad del maíz. Aun así, Estados Unidos ha cuestionado no solo el bloqueo al maíz transgénico, sino también las políticas mexicanas contra el glifosato, un herbicida clave en la agricultura.
Ante este fallo, México podría apelar, pero estaría expuesto a represalias mientras se tramita la impugnación.