El preacuerdo salarial del 10.59 por ciento que están por concretar los directivos de Volkswagen de México y el sindicato ha generado reacciones mixtas entre los empleados. Según un sondeo realizado por Multimedios Puebla, algunos trabajadores expresaron que este ajuste no cumple con las expectativas iniciales, aunque la mayoría parece respaldarlo, lo que llevará a una votación para su posible ratificación.
El acuerdo, que fue alcanzado el sábado 17 de agosto a las 7:00 horas, incluye un aumento del 7 por ciento al salario y un 3.59 por ciento en prestaciones. Sin embargo, varios empleados sindicalizados han manifestado que el incremento es inferior a las demandas originales, que llegaban hasta el 17 por ciento. Un trabajador, que prefirió mantener el anonimato, expresó su descontento señalando que, aunque el incremento es positivo, está lejos de lo esperado. “Yo no creo que sea justo, al menos era un 15 por ciento, como tal estaban pidiendo el 17 por ciento, al acuerdo que se llegó fue el 10.5 por ciento de salario y si ya se llegó a un preacuerdo pues qué se le puede hacer, la mayoría lo aceptó”, comentó.
Las negociaciones también son seguidas de cerca por las empresas proveedoras, preocupadas por una posible suspensión de actividades en caso de que no se logre un acuerdo definitivo. Un proveedor señaló que cualquier huelga afectaría su operación, causando pérdidas económicas significativas. “Como proveedores nos afecta porque dejamos de laborar, no hay ingresos, nos pegaría a nosotros en caso de que no lleguen a un acuerdo y puedan irse a huelga (…) lo mejor es que haya un acuerdo para que no haya afectación para nadie”, declaró.
El preacuerdo deberá ser sometido a la consulta de los trabajadores sindicalizados de la planta de Puebla en un plazo de 10 días. Durante ese periodo, los empleados votarán de manera personal para decidir si aprueban o rechazan la propuesta patronal, conforme a lo establecido por la ley.
