El Premio Princesa reconoció a los padres de las bases endocrinas de la diabetes y la obesidad que han permitido el desarrollo de fármacos eficaces
Los trabajos de cinco expertos en el campo de la endocrinología que permitieron el desarrollo de fármacos que por primera vez se han demostrado eficaces para combatir la obesidad y la diabetes, patologías que afectan a cientos de millones de personas en todo el mundo, fueron reconocidos en España con el Premio Princesa de Investigación Científica y Técnica.
El médico canadiense Daniel J.Drucker, el químico danés Jens Juul Holst, el biólogo molecular Jeffrey M. Friedan y el endocrinólogo Joel F. Habener, ambos estadounidenses, así como la química Svetlana Mojsov (Macedonia-EEUU), han sido reconocidos como los padres de las bases endocrinas de la diabetes y la obesidad que han permitido por primera vez el desarrollo de fármacos eficaces para combatir ambas patologías con “un enorme impacto clínico y social”.
Así lo reconoce el acta del jurado que falló en Oviedo este galardón que pone sobre la mesa “un problema global de salud pública sin tratamiento efectivo hasta ahora” y que, según la Organización Mundial de la Salud, en el caso de la obesidad, afecta a cerca de 900 millones de personas, entre ellas unos 159 millones de niños y adolescentes.
Investigaciones iniciadas hace cinco décadas han conducido al desarrollo de “tratamientos que ya están disponibles y que están mejorando la calidad de vida de cientos de millones de personas en todo el mundo”, destaca el jurado que, por unanimidad, ha seleccionado esta candidatura entre las 48 que optaban a este galardón.
Control del apetito
La concesión del premio se enmarca en los avances logrados en los últimos años en el tratamiento de la diabetes tipo 2 con el desarrollo de fármacos que utilizan como principio activo la semaglutida, que juega un papel de contrapeso de la insulina en el equilibrio del azúcar en sangre, y en el control del apetito mediante otra hormona, la leptina.
La semaglutida produce también una notable reducción del apetito, lo que ha convertido en un éxito medicamentos inyectables que utilizan este principio activo y que se comercializan bajo marcas como Ozempic y que según la revista ‘Science’, fueron el mayor avance científico de 2023.
El médico Drucker, el endocrino Habener y los químicos Holst y Mojsov comparten el reconocimiento de haber estudiado el efecto de determinadas hormonas que regulan la secreción de insulina y consecuentemente los niveles de glucosa, como la somatostatina y variantes del glucagón, conocidas como GLP-1 y GLP-2.
La semaglutida funciona como agonista del receptor del glucagón GLP-1 por lo que inhibe la producción de esta hormona, reduciendo los niveles de azúcar en sangre y produciendo efectos protectores de accidentes vasculares en adultos con obesidad.
Por su parte, Friedman fue el primero en establecer la base genética de la hormona que regula el apetito y en descubrir que la leptina, otra hormona que se genera en las células grasas, actúa sobre la región cerebral que controla el apetito.
Un viaje asombroso
Este premio es un reconocimiento al “viaje realmente asombroso” que ha supuesto pasar de la identificación de un péptido del intestino con capacidad para estimular la secreción de insulina“a los extraordinarios resultados actuales, en los que una eficacia sin precedentes en el tratamiento de la obesidad y la diabetes va acompañada de mejoras muy significativas de la salud y supervivencia cardiovascular, renal y cerebral”, ha señalado Holst tras hacerse público el fallo del jurado.
El científico danés reconoció estar “enormemente agradecido” por esta distinción, al igual que Drucker, para quien la concesión de este galardón es “extremadamente emocionante y un gran honor”.
La candidatura de estos cinco científicos fue propuesta por Philip Felgner, uno de los siete investigadores que fueron premiados en 2021 con este mismo galardón por sus aportaciones al desarrollo de vacunas que permitieron afrontar la pandemia de la covid-19.
El pasado año, el premio también estuvo relacionado con el campo de la salud ya que fueron distinguidos los biólogos estadounidenses Jeffrey Gordon y Peter Greenberg junto a la bioquímica Bonnie L. Bassler por sus logros en la búsqueda de nuevos tratamientos efectivos contra bacterias resistentes a antibióticos.