El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, llegó a la ciudad de Guayaquil para visitar las instalaciones del canal TC Televisión, que fue asaltado por un comando fuertemente armado durante una transmisión en vivo y tomó por rehenes a los trabajadores del medio.
Noboa llegó a los estudios del medio televisivo que tras la incursión armada estuvo fuera del aire durante alrededor de un día después de los hechos enmarcados dentro de una jornada de terror atribuida a las bandas del crimen organizado que incluyó atentados con explosiones, el secuestro y asesinato de policías y motines carcelarios con cerca de 180 funcionarios retenidos.
La situación llevó a Noboa a declarar el “conflicto armado” a nivel nacional, una medida con la que catalogó a las mafias del crimen organizado como grupos terroristas, convertidos ahora en “objetivos militares a ser neutralizados” dentro de un clima de tensión y militarización de varios sectores de las ciudades del país.
El mandatario, que asumió el poder en noviembre pasado, saludó al personal del medio televisivo y a los integrantes de la redacción periodística antes de recorrer los estudios hasta los que llegaron los asaltantes encapuchados y armados.
Noboa observó los impactos de bala que han quedado en las puertas y paredes en el intento de los hombres armados por abrirse paso y apoderarse de las instalaciones del medio televisivo, situado en una concurrida zona de la portuaria ciudad de Guayaquil.
También pudo conversar con algunos de los periodistas y miembros del equipo técnico que se encontraban presentes en ese momento que ha quedado marcado para esa redacción.
El asalto se saldó sin víctimas mortales, después de una tensa negociación de varias horas con las fuerzas del orden hasta que los atacantes acabaron por entregarse a las autoridades, quienes detuvieron a trece de ellos, entre los que hay un hombre de nacionalidad venezolana y dos menores de 15 y 17 años.
Los once adultos pasaron a prisión provisional imputados por la Fiscalía por el delito de terrorismo, al igual que los dos menores, que quedaron recluidos en un centro de internamiento para menores.
Tras el recorrido de Noboa, el secretario de Comunicación, Roberto Izurieta, mencionó los momentos “sumamente difíciles” vivido y destacó lo que llamó “una operación heroica, profesional” de parte de la Policía, a la que agradeció su trabajo.
“Todo esto nos ha fortalecido como nación, nos ha fortalecido en una causa nacional, que la representamos en este momento en el Gobierno, en nombre del pueblo ecuatoriano, y que se ha expresado también a niveles políticos”, añadió.