México y Estados Unidos han establecido su primer contacto diplomático formal tras el regreso de Donald Trump a la presidencia. La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó este miércoles que el canciller Juan Ramón de la Fuente sostuvo una conversación telefónica con Marco Rubio, nuevo secretario de Estado de Estados Unidos, describiendo la charla como “muy cordial”. Los temas centrales fueron la migración y la cooperación en seguridad, según detalló Sheinbaum, quien destacó la prioridad de fortalecer el diálogo bilateral tras la investidura de Trump el pasado 20 de enero.
Marco Rubio, ratificado por unanimidad como secretario de Estado, delineó los objetivos de la administración estadounidense, enfocándose en frenar la migración masiva y reforzar las fronteras. Entre las medidas anunciadas por Trump se encuentran el restablecimiento del programa Quédate en México, el envío de tropas militares a la frontera y la aceleración de procesos de deportación. México ha calificado estas disposiciones como “medidas unilaterales”, pero ha reafirmado su compromiso de recibir a sus ciudadanos y ha implementado estrategias de contención, incluyendo la apertura de albergues.
La relación bilateral, aunque marcada por tensiones, busca encontrar puntos de convergencia. Sheinbaum enfatizó su intención de abordar temas clave, como el tráfico ilegal de armas, e indicó que México continuará dialogando con otros países de la región para coordinar esfuerzos ante los retos migratorios.
