La ciudad de Puebla volvió a ser escenario de asesinatos y ataques a balazos lo mismo en un casino ubicado en una exclusiva zona comercial que en tiendas de lencería localizadas en inmediaciones de colonias populares.
La primera balacera ocurrió en la madrugada del martes 9 de julio: Ricardo Antonio Meneses Hernández quiso dar alcance a un carro que había chocado su camioneta RAM de color blanco. Fue baleado y secuestrado por sujetos armados que iban en otro vehículo. Desde entonces está como desaparecido.
En un video que circula en redes sociales se ve cómo al menos cinco hombres armados se lo llevaron y dejaron su vehículo sobre las calles 17 Poniente y Esteban Antuñano, en la colonia Reforma Sur.
Ese mismo martes un comando de sujetos con armas largas ingresó al casino Big Bola ubicado en la Plaza Sinfonía, en el distrito Sonata de Lomas de Angelópolis II, una de las zonas más exclusivas de San Andrés Cholula. Mataron a dos hombres, hirieron a tres personas más y secuestraron a una.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado el hombre asesinado es Alexis Armando N, alias el “Jaguar”, quien decía ser integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y presumiblemente se dedicaba a extorsionar y al narcomenudeo. La mujer secuestrada era su novia.
El miércoles 10 de julio, también por la noche, se registró un tercer ataque a balazos: sobre la avenida 11 Sur, en las inmediaciones del Mercado Independencia, sujetos armados intentaron matar a dos mujeres que quedaron heridas. Fuentes consultadas aseguran que en este caso el objetivo era asesinar a Guadalupe N., de 38 años de edad, ligada al grupo criminal del narcomenudista Christian N., “El Grillo”.
También el miércoles por la noche un hombre fue asesinado a balazos en la colonia Casa Blanca donde caminaba con su pareja, quien resultó herida. Ambos caminaban sobre el Carril de San Bartolo y avenida Las Torres.
El gobierno federal informó que el miércoles 10 de julio hubo 9 homicidios en el estado, sólo por debajo de Guanajuato que registró 11 casos; los homicidios reportados en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador se suman a los 705 que se tenían registrados en Puebla entre enero y mayo de este año.
