La UEFA Champions League entra en su etapa más intensa con los partidos de vuelta de los cuartos de final. Tras una serie de encuentros de ida que dejaron marcadores contundentes y otros con margen de maniobra, los ocho equipos que siguen en competencia se preparan para definir su destino en la máxima competición europea. Cabe destacar que el criterio del gol de visitante ya no aplica, por lo que cualquier empate en el marcador global llevará a los equipos al tiempo extra y, si es necesario, a los penales.
Barcelona dio un golpe de autoridad en casa al golear 4-0 al Borussia Dortmund, resultado que lo deja con un pie en las semifinales. Para avanzar, al conjunto catalán le basta ganar, empatar o incluso perder por hasta tres goles de diferencia. Del otro lado, el cuadro alemán necesitará una hazaña: ganar por cinco tantos para avanzar directamente o por cuatro para forzar el alargue, un escenario que luce sumamente complicado.
El París Saint-Germain también consiguió una ventaja sólida tras imponerse 3-1 al Aston Villa. El club francés tiene el camino despejado: le basta un triunfo, un empate o incluso una derrota por un gol para instalarse en la siguiente ronda. En cambio, el conjunto inglés deberá ganar por tres goles para clasificar directamente o hacerlo por dos para extender la eliminatoria a tiempo extra y apostar por la remontada.
El Arsenal fue otro de los grandes beneficiados en la ida, tras vencer con contundencia 3-0 al Real Madrid. El equipo londinense tiene todo a su favor: avanzarían con una victoria, un empate o incluso perdiendo por hasta dos goles. Para los merengues, el panorama es mucho más exigente: necesitan una victoria por cuatro tantos para acceder directamente a semifinales, o ganar por tres para forzar la prórroga. La remontada no es imposible, pero requerirá una noche perfecta en el Santiago Bernabéu.
Por su parte, el Inter de Milán sacó ventaja como visitante tras derrotar 2-1 al Bayern Múnich, con goles de Lautaro Martínez y Davide Frattesi. El cuadro italiano tiene la mesa puesta: le basta con un triunfo, un empate o incluso una derrota por 1-0 para obligar el alargue. En cambio, el Bayern está contra las cuerdas. Necesita una victoria por dos goles para avanzar de forma directa o por la mínima para llevar la eliminatoria al tiempo extra. Cualquier otro resultado lo dejará fuera de la competencia.
Con todo en juego y sin margen para especulaciones, la vuelta de los cuartos de final promete duelos vibrantes, decisiones dramáticas y la certeza de que sólo los más fuertes seguirán en la pelea por la gloria europea.
