La presidenta Claudia Sheinbaum declaró este jueves que “no hay ningún proyecto firme” para la instalación de una planta automotriz china en México, un tema que ha generado tensiones con Estados Unidos y Canadá en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Las declaraciones surgieron tras rumores sobre un posible plan de la automotriz china BYD para construir una fábrica en el país, lo que ha sido señalado por políticos estadounidenses y canadienses como una posible vía para facilitar importaciones chinas hacia América del Norte. “No hay ninguna inversión firme de un vehículo eléctrico en México”, reiteró Sheinbaum.
Relación Comercial con China y el T-MEC
La mandataria afirmó haber discutido la relación comercial con el presidente chino, Xi Jinping, durante la cumbre del G20 celebrada el 18 de noviembre en Brasil. Sheinbaum destacó que, aunque México busca mantener vínculos culturales, educativos y comerciales con China, “tenemos un tratado con Estados Unidos y Canadá”, lo que condiciona cualquier acuerdo con otros países.
Las tensiones en torno a este tema han crecido debido a la próxima revisión del T-MEC en 2026. Políticos canadienses han sugerido la posibilidad de un acuerdo comercial exclusivamente bilateral entre Canadá y Estados Unidos, excluyendo a México, al que acusan de facilitar las importaciones chinas.
Amenazas desde Estados Unidos
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado la presión al amenazar con imponer aranceles del 100% a los vehículos fabricados en México, argumentando la presunta intervención de China en la cadena de suministro automotriz.
Apertura Condicionada a Inversiones Chinas
Sheinbaum no descartó la posibilidad de recibir inversiones provenientes de China en el futuro, pero subrayó que cada caso debe evaluarse cuidadosamente. “Tiene que verse cuál, cómo, bajo qué circunstancias, etcétera”, afirmó.
El futuro de la relación comercial entre México, Estados Unidos, Canadá y China sigue siendo incierto, mientras las presiones internacionales exigen un delicado equilibrio en la política económica del país.