El pasado 7 de marzo, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, de búsqueda de personas desaparecidas, denunció el hallazgo de tres hornos clandestinos en un predio de La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, Jalisco.
De acuerdo con sus integrantes, quienes transmitieron la jornada de búsqueda y aseguramiento del rancho “Izaguirre”, señalaron que era utilizado por la delincuencia organizada para incinerar cuerpos y adiestrar reclutas, lo que lo convertirían en un “sitio de exterminio”.
Durante la conferencia matutina del viernes, la presidenta Claudia Sheinbaum recordó en que la Fiscalía General de la República (FGR) ya está investigando los hallazgos en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, pidiendo a los medios esperar a la información oficial, que será compartida la próxima semana por el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero.
Sheinbaum aseguró que su gobierno no minimiza la crisis de personas desaparecidas, pero llamó a evitar especulaciones basadas en fotografías y testimonios.
Asimismo, ante los señalamientos de diversos medios opositores calificando al expresidente Andrés Manuel López Obrador como “narcopresidente”, la mandataria expresó su inconformidad: “Ya déjenlo en paz”, declaró.
También reprochó desde Palacio Nacional que los opositores que ahora critican hayan olvidado casos como el de Genaro García Luna, la guerra contra el narcotráfico y el papel del expresidente Felipe Calderón en este periodo violento en la historia del país.
Pese a las criticas, Sheinbaum reiteró su solidaridad con las familias de personas desaparecidas en general, no solo por el caos Teuchitlán, pero rechazando la versión de que en México haya más desapariciones que homicidios. Aseguró que su administración actúa con base en verdad y justicia, sin fines políticos