El 23 de octubre, conductores de aplicaciones de transporte en Puebla, representados por Roberto Rivas, presentaron un pliego petitorio a las plataformas Uber, DiDi e inDriver, exigiendo mejoras en las condiciones laborales y en el servicio, debido a los bajos ingresos que obtienen a pesar de largas jornadas de trabajo.
Según Rivas, bajo el esquema actual, los conductores ganan en promedio cuatro pesos por kilómetro y dependen de las tarifas dinámicas para obtener una remuneración adecuada. A modo de ejemplo, mencionó que algunos choferes trabajan hasta 16 horas diarias y logran reunir solo 800 pesos, sin contar los gastos de gasolina, mantenimiento, alquiler del vehículo y su propia ganancia.
Entre las demandas de los conductores se incluye establecer un pago mínimo de 10 pesos por kilómetro, eliminar las tasas de aceptación y cancelación, mejorar la seguridad de los pasajeros mediante el uso de datos biométricos, actualizar los mapas de la ciudad y reducir la distancia máxima para recoger pasajeros a tres o cuatro kilómetros.
Asimismo, los conductores pidieron mayor eficiencia en el levantamiento de reportes, ya que varios han denunciado ser víctimas de acoso sexual. También se quejaron de las elevadas multas impuestas por la Guardia Nacional al recoger usuarios en el aeropuerto de Puebla, que pueden alcanzar hasta 72 mil pesos.
Gabriela Cerón, de la Secretaría de Gobernación, ofreció la mediación del gobierno estatal para abordar temas de seguridad y movilidad, aunque aclaró que las negociaciones entre las plataformas y los conductores deben ser resueltas directamente entre las partes involucradas.