El pasado viernes 3 de enero, autoridades confirmaron el hallazgo de los cuerpos de Yareli y Adán, dos paramédicos reportados como desaparecidos desde el 27 de diciembre. Los cadáveres fueron encontrados en avanzado estado de descomposición dentro de un departamento ubicado en la calle Reforma, en Tenancingo, tras una denuncia de vecinos alertados por un fuerte olor que emanaba del lugar.
La identificación preliminar se realizó gracias a sus prendas: los característicos tenis rosas de Yareli y la vestimenta de Adán facilitaron el reconocimiento inicial. Aunque no se han revelado las causas oficiales de su fallecimiento, el descubrimiento ha conmocionado a la comunidad, que se mantenía esperanzada en encontrarlos con vida.
Los paramédicos habían sido vistos por última vez el viernes 27 de diciembre, día en que se comunicaron por última vez con familiares y amigos. Su ausencia en un bautizo al día siguiente en Amozoc, Puebla, encendió las alarmas.
Familiares y amigos exigen que las autoridades esclarezcan este caso y brinden justicia a los jóvenes, quienes dedicaron su vida a salvar la de otros. La trágica pérdida ha dejado un vacío profundo en su comunidad y una demanda unánime por respuestas.