El expresidente Donald Trump, quien retomará el cargo este lunes 20 de enero de 2025, planea declarar una emergencia nacional en la frontera con México como una de sus primeras acciones de gobierno. Según fuentes de su nueva administración, esta medida busca reforzar la seguridad fronteriza y limitar drásticamente la inmigración ilegal.
De acuerdo con un informe de Reuters, la emergencia nacional incluirá desplegar tropas militares en la frontera, declarar la inmigración como ilegal y reanudar deportaciones masivas, incluso de padres migrantes cuyos hijos nacieron en territorio estadounidense, lo que podría derivar en la separación de familias y dejar a numerosos niños sin sus padres.
Trump también busca retomar la construcción del muro fronterizo, bloquear el acceso al asilo y suspender el programa de reasentamiento de refugiados durante cuatro meses. Además, pretende emitir órdenes ejecutivas para eliminar el derecho a la ciudadanía por nacimiento para hijos de migrantes indocumentados y restringir la entrada legal de migrantes aprobada en la administración previa.
La secretaria de Seguridad Nacional designada, Kristi Noem, anunció que se revisarán los programas de migración implementados por el gobierno de Joe Biden, con el objetivo de endurecer los controles fronterizos y limitar el acceso de migrantes.
Estas medidas se alinean con las promesas de campaña de Trump, quien prometió la mayor deportación de inmigrantes sin residencia legal en la historia del país. Los republicanos sostienen que estas acciones son necesarias para contrarrestar lo que describen como una crisis migratoria derivada de políticas más flexibles durante la administración anterior.
Con esta declaración de emergencia, Trump inicia un nuevo capítulo en su gestión presidencial, marcando un retorno a las políticas migratorias más restrictivas de su administración previa.