El cometa Tsuchinshan-Atlas, apodado como el “cometa del siglo”, ha comenzado a ser visible a simple vista desde el hemisferio norte, ofreciendo un espectáculo astronómico único en la vida. Su paso cerca de la Tierra y del Sol sin desintegrarse ha generado gran expectación entre astrónomos y aficionados. Este cuerpo celeste, compuesto por hielo y polvo, fue descubierto en enero de 2023 por el Observatorio Tsuchinshan en China y confirmado por el proyecto Atlas en Sudáfrica.
El cometa ha sorprendido por su intensa luminosidad, destacándose incluso más que el planeta Mercurio, según expertos como Javier Licandro, astrónomo del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC). Su impresionante cola, que se extiende por un equivalente a 42 lunas llenas, ha sido capturada en imágenes por el satélite SOHO, convirtiendo a este fenómeno en uno de los más espectaculares de los últimos años.
El mejor momento para observarlo es justo después de la puesta del Sol, alrededor de las 20:00 horas, mirando hacia el oeste. Las recomendaciones de los astrónomos incluyen buscar lugares con baja contaminación lumínica y usar prismáticos para apreciar mejor los detalles del núcleo y la cola del cometa.
Este fenómeno celestial coincide con un periodo de intensa actividad solar, lo que ha generado la aparición de auroras boreales en latitudes más bajas de lo usual, como la Península Ibérica. Aunque es improbable ver el cometa y las auroras simultáneamente, la posibilidad de presenciar ambos eventos en la misma noche ha despertado entusiasmo.
El Tsuchinshan-Atlas procede de la nube de Oort y se estima que su órbita no es periódica, lo que significa que probablemente no regresará jamás. Los días 19 y 20 de octubre se consideran ideales para la observación y fotografía del cometa, cuando la interferencia de la luz lunar será mínima, brindando una oportunidad excepcional para capturar este fenómeno.